Capítulo V "Entre Rejas"

Al despertarme sobresaltada me encontré en una habitación llena de médicos. Era como los centros de desintoxicación donde ya había estado anteriormente, pero a este le llamaban "Hospital". Me sentía un poco mareada y tenía un horrible sabor en la boca comparable al de siete resacas juntas. Escuché a los médicos que tenia las pupilas dilatadas tanto que el ojo en sí solo era pupila. Le pregunté al doctor que era lo que me había pasado, él contestó que me había dado una sobredosis y que me habían hecho un lavado de estómago (por eso el sabor tan asqueroso).

Me contó también que habia sido detenida y que tenía dos policias esperándome en la puerta de mi habitación.

Pasé un par de días ingresada en el hospital. En el segundo me di cuenta de que me habían quitado la cámara. Rápidamente salí a la puerta y le pregunté a uno de los policías que me custodiaban. Él me dijo que no me habían encontrado ninguna cámara. Entonces recordé qué, cuando me saqué la bolsita de los 12grs de coca se me calló entre los contenedores.

Al siguiente día me llevaron a la cárcel por robo con intimidación y consecuente agresión. Un policía me acompañó hasta mi celda, la número 1084, ¡qué casualidad!. Allí se encontraba una señora con aspecto desmejorado, mayor y muy consumida por la edad (aparentaba treinta y pocos). Estaba haciendo pesas, como en las películas de los negros americanos en las cárceles. Se quedó mirándome fijamente con una sonrisa un poco maquiavelica.
Cuando se fue el policía me presenté a mi compañera, la dije que me llamaba Selena Pelma,ella me dijo que se llamaba Josefina y la conté lo sucedido.
JF llevaba una camiseta de Felipe Reyes (jugador del RMCF de baloncesto) y no llevaba nada más debajo con lo que por las aberturas ya os imagináis lo que se vería (algo asqueroso).

Al cabo de unos días me fui enterando de que esa mujer tenía delitos de sangre y que había pegado palizas a miembros de grupos freaks y heavys porqué fué una antigua camarada.
Esa tarde hablando planeamos escaparnos de la cárcel cuando pasasé una semana para no levantar sospechas.
El plan fue apodado "Operación Drenthe"